Personalidad fuerte de gran presencia y ejecutoria en Guyana,
descendiente de José Manuel Sucre, radicado en Angostura en 1840, donde
participo activamente en la política.
El fundador de la familia Sucre
en Venezuela fue Don Carlos de Sucre y Pardo, hijo de Márquez de Preux, nacido
en Flandes. Llego a la América como Gobernador de Santiago de Cuba y de aquí
fue trasladado como tal a Cartagena de Indias (1723-1728).
Por Real Cedula el 22 de diciembre de 1729 es
nombrado Gobernador de Nueva Andalucía (Cumaná). De los hijos que han llevado con
el, Antonio de Sucre y Estrellas es el padre de Vicente.
En 1731, el Rey Felipe V
resuelve subordinar la Provincia de Guayana al Gobierno de Nueva Andalucía y
tres años después (1734), don Carlos de Sucre, viaja a San Tomás de la Guayana
a tomar posesión de la provincia permanece aquí durante casi un año, tiempo
durante el cual fortifica el antiguo Convento de San Francisco levantado por
don Antonio de Berrío. Lo trasforma en un Castillo y reside en el. Carlos de
Sucre gobierno Cumaná hasta 1740 y falleció en Madrid en 1746.
Su hijo Antonio de Sucre y
Estrelles se quedo y echó raíces en Cumaná y tuvo varios hijos, entre ellos,
Vicente de Sucre y Urbaneja, 23 de julio de 1761. Vicente, quien llego a ser
comandante de los Nobles Húsares, se caso con Doña Maria Manuela de Alcalá y
tuvieron nueve hijos: José Maria, Maria Josefa, Aguasanta, José Jerónimo, José
Vicente, Pedro José, Antonio José, José Francisco y Maria Magdalena, varios de
ellos muerto en la guerra de Independencia y trágicos accidentes.
Maria Manuela de Alcalá falleció
en 1802 cuando su séptimo hijo, Antonio José tenía apenas siete años. Entonces
Vicente de Sucre decidido a casarse por segunda vez y lo hizo con Narcisa
Márquez de Alcalá, prima de su esposa muerta y con la que tubo dos hijos, uno
de ellos Juan Manuel Sucre, quien se radico en Angostura con toda su familia.
El Mariscal Antonio José de
Sucre es Alcalá por la línea materna. Los Alcalá se instalaron muchos antes que
los Sucre en Cumaná, a mediados del siglo dieciséis, y de allí se extendieron
por todo el Oriente y Guayana. doña Isabel de Alcalá junto a Juan Jiménez de
Alcalá y Jacinto de Alcalá vivieron en Santo Tomás de la Guayana y participaron
en su defensa al lado del Gobernador Diego Palomeque de Acuña cuando fue
atacado por hombre de la expedición de Sir Walter Raleigh.
Otro Alcalá distinguido,
firmante del Acta de la Independencia y miembro del Congreso de Cúcuta, fue
José Gabriel, casado en segundo matrimonio en Angostura con Basilia Espinosa en
diciembre de 1828. sus hijos también nacieron aquí en la Ciudad del río y
falleció el 9 de octubre de 1835.
La infancia de Antonio José de
Sucre transcurrió en Cumaná y salió de allí por primera vez cuando su padre lo
envió a Caracas con el fin de que estudiara Matemática y estrategia militar en
la Academia del coronel de ingeniero
Mires. El 19 de abril de 1810 se hallaba de vuelta en Cumaná y por la vía de su
padre Vicente que era jefe militar de la provincia adherida al movimiento
independentista, ingresa a las milicias en calidad de subteniente. En 1812 ya
era teniente y comandante de artillerías en Barcelona. Gorma luego parte del
Estado Mayor del Generalísimo Francisco de Miranda y asiste al combate de la
Victoria. Luego de la Capitulación de San Mateo, se refugia en Trinidad y de
allí pasó a sumarse en la campaña de Santiago Mariño en Oriente. En la Victoria
de 1813 ve y conoce por primera vez a Bolívar y asiste a su histórica
entrevista con el general Mariño en procura de la unidad del Ejercito patriota,
Pelea después al lado del General Bermúdez y tras la perdida de la segunda
Republica y de allí a San Thomas para unirse luego a Bermúdez en Cartagena, a
la que posteriormente Morillo somete a un sitio de cuatro meses. El hambre, la
miseria, el terror se impone y los patriotas evalúan la plaza y se refugian en
Haití.
Rehuyendo de la intrigas contra
Bolívar se dirige a mediados de 1816 a Trinidad para estar más cerca de su
familia en Cumaná.
Enterado de la expedición de los
Cayos (1816) al mando de Bolívar, Sucre aborda una piragua para sumarse a la
expedición, pero en el curso de la navegación esta pierde la estabilidad entre
las fuertes corrientes de la Boca de Dragón y naufraga. Todos los tripulantes
de la embarcación perecieron y Sucre sobrevivió flotando sobre un baúl de madera
hasta que veinte horas después fue rescatado por pescadores de Paría. Santiago
Mariño que había venido junto con Bolívar, Soublette, Piar y Mac Gregor, entre
otros, en la expedición de los Cayos, había hecho importante progreso en
Oriente y tenia la plaza bajo su dominio, de manera que Sucre fue acogido y
nombrado pronto jefe del Estado Mayor de la División de Colombia comandada por
el General Rafael Urdaneta, bolívar había fracasado en Ocumare de la Costa y
desconocido por Mariño y Bermúdez fue a tener de nuevo a Haití. Partes de sus
tropas abandonadas en Ocumare quedó bajo la jefatura de Mac Gregor y Lugo que
llego a Barcelona asumió el mando el General Piar. Quien las llevo triunfante
hasta el Juncal de Guayana. En mayo de 1817 Mariño desconoció la jefatura de
Bolívar, convoco un Congreso en Cariaco y se hizo proclamar Jefe Supremo de la
República, Sucre que veía nuevamente el peligro la unidad del Ejercito, optó
por desconocer a Mariño y busco hacia Guayana donde ya Piar había ganado la
Batalla de San Félix el 11 de abril de 1817, liberado los pueblos de las
Misiones del Caroní llamado a Bolívar que se hallaba en Haití para que
reasumiera la Jefatura Suprema.
Sucre llego un poco más debajo de Angostura el
15 de julio de 1817 y se encontró con las malas nuevas de Piar. Este, aunque
había sido reconocido por Bolívar como General en Jefe le había quitado mando
en el Ejército y la persona clave de confianza de Bolívar en ese momento
parecía ser el General José Francisco Bermúdez, a quien le había confiado el
Sitio de Angostura. Sucre se dirigió al campamento de Bermúdez y el 17 de julio
fue testigo de la caída de Angostura en mano de su antiguo jefe, precisamente
el, Bermúdez, a quien en Cartagena de Indias, a la inversa, le había tocado
resistir al sitio impuesto por Morillo. Era acaso la revancha. Desde ese
momento Sucre paso a ser un soldado leal y comprometido con el Libertador,
quien lo designa Comandante del bajo Orinoco y luego lo envía a Maturín y
Cumaná para convencer a Mariño de la necesidad de someterse a la autoridad del
General Bolívar y, al mismo tiempo, tratar de abandonar el terreno para que el
General Bermúdez pueda desplazarlo y asumir la jefatura de la División de
Cumaná y en la cual Sucre debía servir como Jefe del Estado Mayor.
Oriente era un hervidero de
intrigas y discordia alimentación por la rivalidad de Mariño con Bolívar y
Antonio José de Sucre que estaba harto de tanto malestar perjudicial para la
unidad del Ejército, prefería otro horizonte y pedía al Libertador acompañarlo
en su campaña de occidente. “No olvidarse jamás las promesas que usted me hace
y mucho menos sus deseos de acompañarme en el Occidente” respondía el
Libertador a Sucre en carta fechada en
Angostura el 19 de octubre de 1817 y la ofrecía que “en cuanto Cumaná este libre de facciosos y
enemigos, le llamare a UD. a mi lado, no lo haré como un favor sino como una
necesidad o mas bien por satisfacer mi corazón, que lo ama a Ud. y conoce su
mérito”. A Sucre se le cumplirán sus deseos y después de Bogota que fue nombrado
Jefe de Estado Mayor General del Libertador comienza su gloria hasta alcanzar
la cumbre de Ayacucho.
Juan Manuel Sucre, hermano del
Mariscal de Ayacucho, abandonó Cumana en 1840 y se instalo en Angostura con
toda su familia, vale decir, con su esposa Águeda Moor, con quien se caso en
Cariaco el 4 de julio de 1837 y su hijo Leopoldo de tres años, nacido en Cumaná
y quien después se destaco en Angostura como excelente pianista. Leopoldo se
casó aquí con Juana Ripol.
Otros hijos de Juan Manuel Sucre
fueron Juan Manuel, casado con delfina Zamarra Afanador; Narcisa, casada con
Víctor José Grillet; Dolores, casada con Adriano R. Alcalá; Vicente, con
Avelina Contasti Laveaux; Nieves con Pedro Miguel Parés; Antonio José, con
Carmen Martínez Level y Rosario, casada con Ramón Aristeguieta Contasti.
José Manuel Sucre Moor, casado
con Delfina Zamarra Afanador fueron los padres de Juan Manuel Sucre Zamarra,
quien se casó con Matilde Ruiz (hija del Dr. José Angel Ruiz, cuyo nombre lleva
el Hospital).
Juan Manuel Sucre Zamarra y
Matilde Ruiz tuvieron tres varones (José Manuel (chipo), Juan Manuel (juancito)
y Antonio), todos fallecidos, tuvieron también a Matilde, Luisa y Delfina.
Don Manuel Sucre de Ruiz casado con Lucila Trías, fue Gobernador del
Territorio Federal Delta Amacuro y Administrador del palacio de Miraflores en
el periodo del Presidente Raúl Leoni. Es el padre de la Dra. Elda Lucila y del
Dr. Juan Manuel Sucre Trías, quien fue consagrante y Embajador de Venezuela en
Londres.
Juan Manuel Sucre Ruiz (juancito)
al igual que José Manuel, tataranieto del hermano del Mariscal Antonio José de
Sucre se casó con Inés Figarella y de ellos nacieron el General Juan
Manuel Sucre Figarella, el escritor Guillermo Sucre, Inés Matilde
Sucre de Gruber (muerta y el ingeniero
Leopoldo Sucre Figarella.., senador, Gobernador del Estado Bolívar (1960-62),
Ministro de Obras Públicas en los periodos de Betancourt y Leoni, Ministro de
Transporte y Comunicaciones en el primer periodo de Carlos Andrés Pérez y
Ministro de Estado para la Presidencia de la CVG, falleció el 17 de octubre, 50
días después de la muerte de su hermano el general Juan Manuel Sucre Figarella.
Leopoldo Sucre Figarella, al
igual que su hermano Juan Manuel, viene siendo tataranieto de Juan Manuel
Sucre, hermano del Gran Mariscal de Ayacucho y, por lo tanto, sobrino en cuarto
grado del Mariscal.
Juan Manuel Sucre, hermano del
Mariscal, quien falleció en Ciudad Bolívar el 30 de enero de 1889, a la edad de
85 años, participo activamente en la política del Estado, ocupó importante
cargo público y fue en 1874 senador por Guayana, partidario de Guzmán Blanco y
de la Revolución de abril, fundo en la ciudad el primero de septiembre de 1869
el periódico “El Orden”, importante vocero de los liberales partidarios de Juan
Bautista Dalla Costa para frenar a “El Boletín Comercial” que defendería los
intereses políticos de los Azules.