El
28 de abril de 1994 murió en Caracas este poeta venezolano nacido en Tumeremo,
tras un derrame cerebral, a la edad de 55 años.
Publicó siete libros de poesía y un ensayo sobre la libertad de
expresión.
Nacido
en Tumeremo en 1939, tiempos febriles del balatá, Argenis Daza Guevara quedó
huérfano cuando cursaba el primer año de bachillerato en el Liceo
Peñalver. Entonces debió ser internado
en la Escuela Normal Experimental "Gervasio Rubio" del Táchira. Su padre Francisco Daza Carmona, era
escritor, pintor y Juez de Tumeremo.
Como hecho curioso, pintó al Profeta Enoch cuando peregrinó por Guayana
en tiempos de la humareda. La pintura
existe y se venera en la Capilla de El Manteco.
Daza
definitivamente se radicó en Caracas como casi todos los intelectuales,
políticos y artistas de valía de este Estado.
Ocasionalmente venía a encontrarse con los amigos y a contemplar el Río
desde la barra del Hotel Bolívar con un vaso de Scoch aromando el ambiente.
La
última vez que lo vimos vino invitado por sus paisanos el Dr. Ramón Córdova
Ascanio y Almilcar Fajardo y coincidencialmente se encontró con su otro
paisano, el pintor Omar Granado, quien trabaja desde años en Extensión Cultural
de la Universidad de los Andes. Juntos recorrimos toda la ciudad abordando exquisitos y escabrosos temas, incluyendo insalvablemente el de la
política. Porque en su juventud fue un
activista político al lado de Cheito Herrera Oropeza, José Vicente Rangel,
Fabricio Ojeda hasta que vino la escisión urredista y más nunca le interesó la
política sino sólo en cuanto lo que ella podía significar para el destino del
país. Su oficio principal, en todo caso,
fue siempre el de poeta y profesor de derecho penal de la Universidad Central
de Venezuela.
En
esa ocasión también visitó su tierra natal y se vino decepcionado, aunque
reconocía que "Tumeremo siempre ha sido tomorrow night, sólo que
ahora se ha transformado por la cultura del asalto que tenemos como cualquier
pueblo del Oeste"
-¿Cuál
Oeste? -le preguntamos en un diálogo prolongado que ahora en la impactante
ocasión de su muerte publicamos a manera de autoretrato de este valor nuestro de la poesía
considerada por Guillermo Sucre como "creación mítica donde lo real se
niega toda vitualidad y se vuelve imaginación pura, absoluta".
-¿Cuál
Oeste, poeta?
-El
Oeste minero, no el Oeste serio de Faulkner y Hemingway -respondió.
-¿Te
importa haber nacido en Tumeremo?
-Los
hechos trascendentales de uno no es el nacimiento ni la muerte, simplemente
cuando conjuga todas las vitalidades o todas las expresiones que uno puede
manifestar.
-¿Cómo
era el Tumeremo de tus padres?
-Un
pueblo balatero y, precisamente, una de las cuestiones que yo he entendido muy
bien es el que no exista una literatura del balatá a pesar de que en
"Canaíma", uno de los mejores capítulos de Gallegos es el de la Tempestad. Tumeremo era un pueblo balatero, no de
aventuras, arribistas o atorrantes como se ha convertido ahora.
-¿Ese
apellido tuyo es de ancestro tumeremense?
-Hay
una experiencia histórica que desde el puto de vista sociológico merece ser
estudiada. Tumeremo es un pueblo donde
existe un ancestro larense. El apellido
Daza, Castillo, Núñez, son de origen larense.
-Ahora
¿por qué llegaron a Tumeremo?
-Esa
es una indagación que no se ha hecho seriamente.
-¿Llegaron,
tal vez, como el Profeta Enoch en busca de algo?
-El
Profeta Enoch, ciertamente, fue un señor que llegó allí y nadie sabe de dónde
vino, cómo llegó y a qué. Mi padre lo
pinta por primera vez en El Manteco donde existe una Capilla que la abren en
ocasiones muy específicas con ese dibujo que hizo mi padre Francisco Daza
Carmona.
-He
oido decir que Tumeremo es una cuna de muy buenos escritores ¿tú crees eso?
-Eso
también hay que indagarlo porque los niveles culturales de allí eran limitados
a la escuela primaria, pero existían artistas, hay muchos de ellos de
significación.
Tu
padre ¿era intelectual?
-Mi
papá era escritor, pintor y Juez de Tumeremo, pero nativo de Barquisimeto.
-Pedro
Monasterios Soto, bisabuelo del pintor Rafael Monasterios, ambos de
Barquisimeto, también estuvo por esos lados del Yuruari buscando oro. Tal vez tu padre Daza Carmona le seguía los
pasos ¿no crees?
-En
esos tiempos la gente del centro se sentía muy atraída por el misterio de la
selva, pero la tecnología de hoy ha acabado con eso. Bártoli, Rassi, Lezama, Daza Carmona,
vivieron eternamente buscando oro y nunca consiguieron nada; en cambio, ahora
hay muchos compañeros míos de generación que son absolutamente ricos debido a
la tecnología de la explotación del oro.
-¿Ni
una pepita garzoneada siquiera consiguió tu viejo?
-Yo
tenía una Tía que siempre salía a las minas cuando había una "bulla",
pero siempre regresaba sin oro y con otro muchacho. Yo le decía: "Caramba, Tía, usted no
cogió oro sino que el oro la cogió a usted".
-Hoy
cualquier abogado se hace llamar "Doctor". ¿Estás tú también en el mismo caso?
-Yo,
después que me gradué de abogado en 1965, hice un doctorado en Derecho Penal y
como tal fui Procurador General del Estado Bolívar y posteriormente asesor de
la Fiscalía General del Ministerio Público.
-¿Ejerces?
-Ejerzo
la docencia en la UCV. Por cierto, que
una de las cosas que me satisfacen es que en un Concurso donde participaban
profesionales venidos de la Sorbona y Moscú, yo saqué las notas más altas: 19
en la escrita y 20 en la oral.
-¿Ganas
mucho como Profesor?
-La
gente tiene una equivocación con relación a la docencia universitaria. Hasta hace poco los profesores universitarios
éramos los peores pagados del país.
-¿Cuántas
horas trabaja un Profesor a tiempo completo?
-En
la UCV un profesor a tiempo completo no da más de 15 horas a la semana porque
la investigación quita mucho tiempo.
-¿Que
investigas actualmente?
-Acabo
de publicar un trabajo por encargo de la UCV sobre la Libertad de Expresión, no
en el sentido populista como suele tratarse el tema, sino en el sentido
jurídico. La Libertad de expresión y los
delitos de expresión. También un trabajo
de mayor envergadura sobre la Sociología de la Prognosis porque aquí los
planificadores están acostumbrados al simple diagnóstico, es decir, la
Sociología se reduce a la verificación empírica de un conjunto de hechos, pero
no hay una prospección de lo que podría ser una sociedad en el año 2020 o 2100.
-¿Cuál
es el problema?
-La
metodología es el problema que presenta ese tipo de trabajo como lo hacía
Toffler del Shock del futuro. ¿Qué va
a ocurrir? y no qué ocurrió, porque eso sería una sociología
histórica. Entonces yo creo que se
necesita una Sociología del futuro. No
una verificación empírica de los hechos.
-La
UCV está manejando esos parámetros?
-En
la Universidad tampoco se manejan esos parámetros. Muchos de los sociólogos nuestros se limitan
a repetir la teoría de Marx, al análisis de los modos de producción, al
análisis funcionalista de la sociología norteamericana, pero no existe un
análisis de lo que va a ocurrir.
-¿Ocurre
lo mismo en los Partidos Políticos en donde, por cierto, veo que abundan los
brujos?
-Posiblemente
los aventureros son los que han escogido el análisis del futuro. Asumen el análisis del futuro en función de
conseguir un puesto y de decir a cualquier candidato "hay que hacer ésto o
lo otro", pero no desde el punto de vista científico, aunque yo no creo
tampoco que las Ciencias Sociales constituyan alguna ciencia específica.
-Aparte
de esos ensayos para la UCV ¿qué has hecho y qué tienes en proyecto en materia
de poesía?
-Mi
primer libro "Espadas ebrias", lo publiqué en 1958. Luego vino "Actos de Magia",
después "Juegos de reyes", "Irreales", "Testimonios,
Juegos y Cábalas", "Sin ninguna abstención bajo palabra" y
"En excesos de formas".
-De
esos libros cuál es el que más te satisface?
-Actos
de Magia es un libro que a mi me satisface porque allí hay planteamientos de
una literatura y rompe exactamente con la generación anterior de nosotros que
estaba dominada por "Sardio" (aproximada a AD) y "Tabla
Redonda" (PCV). Sin embargo, la
mayoría de los escritores de "Sardio" ha asumido políticas de
derecha. Los escritores de "Tabla
Redonda", donde están Guedez, Sanoja Hernández y otros, mantienen su misma
posición ideológica.
-¿Por
qué a los escritores les seducen las Embajadas?
-Ese
es un fenómeno muy interesante. Muchos de nosotros no pueden ver una Embajada
porque ahí mismo le embisten. A los radicalitas políticos los destruye la
Cancillería.
-¿Y
la Asociación de Escritores ¿para qué sirve?
-Deberían
cambiarle el nombre por Asociación de Viajeros. Ahí parece que hacen cosas o no
hacen nada, particularmente no creo en ese tipo de Asociación.
-¿Y
la República del Este?
-Esas
son circunstancias de la crisis intelectual del país. El ex
Presidente Lucinchi era uno de los prehabitantes de la República del Este. En determinado momento existía una cuarta
parte del Gabinete: Díaz Bruzual, Luis
Pastori, Manuel Quijada, lo que pasa es que mucha gente pone la perspectiva de
la República del Este como una "Asociación de Borrachos" y no como un
centro de entendimiento intelectual.
Concurrentes a la República del este era Luis Beltrán Prieto Figueroa,
Jóvito Villalba, el general Pardi Dávila, Miguel Otero Silva. Era una tertulia un poco a la española.
-¿De
dónde viene eso de que los intelectuales son una "cuerda de
borrachos".
Entre
los intelectuales es la ausencia de prejuicios.
Los políticos beben en todas partes, menos uno que bebe
públicamente. Es como las mujeres que
dicen: "no, mi marido no es ningún borracho, el sólo bebe en la
casa". No hay ninguna diferencia en
hacerlo en la casa y en un botiquín.
-De
veras ¿por qué a los intelectuales les gusta tanto el "palo"?
-Bueno,
eso habría que preguntárselo también a los militares. Tú vas al Club Militar y no encuentras a los
oficiales comiendo pasta o a los médicos en su Club practicando la cirugía.
-A
ti, poeta, por ejemplo, te critican eso de que te echas el palo en demasía.
-Bueno...
y el Cardenal Lebrún? Yo no se quienes
comienzan primero, si son los curas o los poetas. Acaso Jesucristo que era un poeta y un
orador, no consumía vino...
-Apartando
el vino y volviendo a la poesía ¿qué opinas de la Poesía venezolana dentro del
contexto latinoamericano?
-La
poesía venezolana sobrepasa un rato largo a todos los otros géneros. Digamos, la novela es un género decadente,
sobre todo, eso que llama género histórico.
Es muy fácil agarrarse un libro, buscar un conjunto de datos históricos
y reformularlos en un personaje.
Posiblemente, Denzil Romero, con la tragedia del Generalísimo Miranda,
ha hecho la última novela histórica que pueda concebirse en este país.
-¿Has
leído a Piar, de Herrera Luque?
-Leí
algunos capítulos. Piar es
indudablemente un personaje histórico para mí, más significativo. De Piar existir, de haber subsistido, no se
estaría discutiendo con Colombia ni con Guyana.
Pero
Piar está muerto como lo está hoy el poeta de Tumeremo que ya no volverá para
decir: "Hoy necesito descubrir nuevamente las cosas -lo que son y lo
que han dejado de ser- pues, en el tiempo, estamos limitados a una sola forma
que no siempre es la misma".
Excelente el poeta Daza!
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