martes, 1 de diciembre de 2015

EDUARDO JAHN MONTAUBAN

                                                                                                                                                                                                         
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          
Médico internista, arqueólogo, pintor, docente de la Escuela de Medicina de la UDO durante 34 años, miembro correspondiente de la Academia Nacional de la Historia de la Medicina y autor de varias obras inéditas, entre ellas,  Evolución del Hombre en Guayana,  Historia de la Medicina en Guayana e Intoxicaciones por plantas y animales ponzoñosos.

            El doctor Eduardo Jahn Montauban nació en Caracas el 4 de octubre de 1931 y el 31 de mayo de 1998, a la edad de 67 años, falleció en Ciudad Bolívar, donde transcurrió y se afincó su vida profesional desde 1962 cuando ingresó como docente de la Escuela de Medicina de la Universidad d Oriente.
            Su padre Gustavo Jahn, de ascendencia germana, era ingeniero civil y agrónomo y su madre, Helena Montauban, de ascendencia francesa (Burdeos).  Su bisabuelo, el padre del ingeniero y naturalista venezolano Alfredo Jahn, quien visitó Guayana en 1897 para escribir su libro Hidrografía del Orinoco y Río Negros,  era casado con una india timotocuica de los Andes.
            El doctor Eduardo Jahn estaba emparentado con los Liccioni en razón de que Roberto y María, ambos muertos, eran hijos de Antonio Liccioni, casado con Helena Montauban, aficionada a la pintura y tía de su madre  del mismo nombre.
            Todos sus Estudios los realizó en Caracas hasta graduarse en agosto de 1959.  Dos años después se casó con la ceramista Mercedes Segovia, con quien tuvo tres hijos (Carolina (ingeniero), Mercedes Elena (psicólogo) y Eduardo (médico).
            Se graduó de médico cirujano y luego presentó una tesis para optar al título de doctor en ciencias médicas.  Estuvo dos años y medio ejerciendo como médico rural en una zona llamada El Limón del Estado Aragua.  El mismo tiempo lo empleó realizando un postgrado de medicina interna y otros doce cursos asociados a su profesión de médico internista.
            Cuando Jahn cursaba el bachillerato le daba por pintar, tal vez siguiendo la vena de su madre.  Dada su inclinación, su abuelo, que tenía una hacienda en la colonia Tovar, lo puso en manos de Tomás Golding, un pintor que buscaba en el paisaje y la naturaleza impregnada de luz y color, la ruptura con el academicismo de la época  del neoclasicismo.  Eduardo siguió su estilo y la temática del paisaje, aunque según el maestro, su pintura era de un impresionismo solitaria.  Tal vez por la ausencia del elemento humano o su relegación a un segundo plano y es que para Jahn, la naturaleza  era como un dios avasallante, muy dominante, que minimizaba la presencia del hombre.
            Puede decirse que la pintura artística fue la primera profesión que ejerció y, luego de graduado de médico, nunca la relegó, de manera que además de médico a tiempo completo, docente de la Escuela de Medicina, internista del hospital y una clínica,  se ocupaba de las artes plásticas como también de la arqueología, la antropología.  Escribía libros, investigaba, y rara vez se perdía un congreso o seminario de medicina interna, enfermedades tropicales o de endocrinología.
            El tiempo siempre le alcanzaba. Metódico, organizado, disciplinado, puntual y fundamentalmente lógico y racional, cualidades propias del científico.  Las paredes de su quinta ¨Kanaime¨ estaban colmadas  de obras referenciales de su trayectoria artística:  El último horno de ladrillo que había en Caracas pintado junto con Golding, quien tiene uno igual, pero de colores más fuertes.  Una semana después al horno le pasaron tractor y en el sitio levantaron una urbanización industrial.    Luego, un paisaje de Carapa, una estampa de la colonia Tovar donde vivió desde los dos meses hasta los ocho años.  Otro cuadro en la sala de su casa, visión del hato Santa Rita.
Muy rara vez Jahn tomaba apuntes antes de pintar..  En su jeep de batalla siempre llevaba su caballete, la paleta y una espátula que perteneció a su pariente el pintor Martín Tovar y Tovar.  Sí, porque  Martín Tovar y Tovar, autor del lienzo de la Firma del Acta de Independencia y de los murales del salón elíptico del Palacio Federal, era tío de su madre Helena Montauban.  Su bisabuela se llamaba Anita Tovar y Tovar.  Existe un retrato de ella muy interesante, pintado por su hermano Martín Tovar y Tovar que está en el Museo de Bellas Artes, donde aparece reclinada en una columna y en el fondo un paisaje de la vieja Caracas.
Un mes antes de nacer la made del doctor Eduardo Jahn, su pariente Martín Tovar y Tovar le regalaron a la mamá de ella un cuadro por el parto que iba a tener.  Ese cuadro es el mismo que está en el Salón Elíptico que registra la muerte del General Manuel Cedeño, atravesado por una lanza en la Batalla de Carabobo.  Pero está copiado al revés.  El cuadro original lo conserva Leopoldo, su hermano menor.
Ellos eran cuatro hermanos:  Gustavo, el mayor, quien murió en accidente automovilístico ocurrido (1971) en la autopista del Este de Caracas, coincidencialmente, el mismo día en que se suicidó el connotado dirigente político Alirio Ugarte Pelayo.  A él le sigue el doctor Eduardo Jahn.  Después, Oscar, quien escribe para revistas europeas sobre arte, especialmente cine.  Habla seis idiomas y vive en Caracas desde hace doce años  cuando se retiró de la agregaduría cultural de la Embajada de Venezuela en Roma.
Su otro hermano, Leopoldo, es ingeniero civil, dueño de una compañía internacional de construcción, donde trabaja Carolina, la hija menor de Eduardo.  Leopoldo fue quien proyectó y construyó la Plaza Monumental de Valencia en seis meses, cuando aún no había cumplido los 30 años de edad.  Asimismo, la Catedral de Barquisimeto, con capacidad de 5 mil personas.
            Una vez le pregunté al doctor Jahn si pintaba para matar el tiempo y me respondió que ¨la pintura no es cualquier cosa, es algo demasiado importante, algo que realmente me agrada y me gusta¨.  Siempre se negó a vender su obra, prefería regalarla.  Participo en unas veinte exposiciones colectivas y  en tres individuales.  Ganó varios premios, entre ellos, Salón Bicentenario de ciudad Bolívar (1964), Premio Luis Caballero Mejías (1966) y en 1969 el Premio Federación Médica Campesina.

Investigador arqueológico

            El doctor Jahn estuvo tres decenios realizando excavaciones arqueológicas  en Guayana para ubicar restos de antiguas misiones capuchinas desaparecidas y también para determinar  la edad de los primeros pobladores de Guayana. Durante esas excavaciones logró acumular unas seis mil piezas de cerámica, herramientas líticas, huesos humanos antiquísimos  y de animales prehistóricos como el Megaterio y el Gliptodonte.
            Tuvimos la ocasión de observar en su invalorable colección una lámpara de cerámica de mecha y combustible que usaron los aborígenes del Orinoco 500 años después de Cristo.  La costra hallada en el interior del artefacto era el residuo de un aceite, posiblemente de seje o huevos de tortuga, según fue comprobado en la Universidad de Kioto, Japón.
En conferencias sostuvo que el hombre precolombino llegó a Guayana hace 17 mil años, no obstante que los restos humanos más antiguos hallados en la región datan de 900 años, pero no son completos.  Es difícil que se conserven intactos debido a que Guayana es región lluviosa y de suelos ácidos, lo cual hace que los restos humanos se descompongan fácilmente.  Desde hace más de diez mil años sólo se conocen obras de piedra o artefactos líticos.  La piedra por duradera es lo único que ha quedado como también el carbón que ese hombre utilizaba porque conocía el fuego.
            Las zonas más primitivas en las que se han encontrado las obras de los primeros hombres llegados a Guayana son hasta ahora Caroní Medio  y el Norte de la Gran Sabana, pero hace cuatro mi años florecieron en Guayana  dos grandes culturas, no líticas sino cerámicas.   Tales fueron la Arauquinoide, con asiento principal en Caicara del Orinoco y la Barrancoide que tenía su asiento principal en el Delta.

La Medicina Tropical

            Como parte de la medicina tropical, cátedra que dictaba en la Escuela de Medicina, el doctor Jahn estudiaba los oficios ponzoñosos de Guayana y en esta región llegó a ubicar el 78 por ciento de todos los ofidios existentes en Venezuela, una tasa altamente impresionante.
            Al doctor Eduardo Jahn, quien conocía todas las serpientes del país por haberlas tenido en el Bioterio de la Escuela de Medicina de la UDO, lo que le interesaba con relación a los oficios, era la parte médica.  En consecuencia, sus estudios en esta materia estuvieron afincados en el veneno de los oficios, especialmente en la cascabel de la parte acá del Orinoco, por causar su mordedura insuficiencia renal, lo cual no se ve en casos relacionados con la cascabel de otras partes de Venezuela, donde los accidentes están subrayados por sangramiento.  Es una realidad curiosa que lo llevó a detenerse en el estudio a fondo de esta sustancia que pone en peligro el sistema renal.
            Esta materia de los oficios la comenzó el doctor Jahn en 1975 y dejó de dictarla al ser jubilado en 1993 cuando cumplió 34 años como profesor de varias materias de medicina, entre ellas, las que corresponden a la medicina tropical  Lo jubiló la Escuela de Medicina, no así el Hospital Universitario Ruiz y Páez dependiente del Ministerio de Sanidad, donde impartía ciencia clínica a patrullas de estudiantes.
            Pero si bien la Escuela de Medicina lo jubiló en el 93, se vio obligada a contratarlo al año siguiente para que dictara Historia de la Medicina, una materia que toda la vida le fascinó hasta el punto de ser admitido como miembro de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina.  También era miembro  correspondiente de la Academia Nacional de Medicina  y miembro de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna y Endocrinología y Metabolismo.
            Escribió tres libros que permanecen inéditos: Evolución del Hombre en Guayana que finaliza con 416 microbiografías, prologado por el doctor Ricardo Archila; Intoxicación  por plantas y animales ponzoñosos, prologado por el doctor Enrique Tejera Paris y finalmente, Historia de la Medicina en Guayana, del cual extrajo un opúsculo publicado por el Colegio de Médicos del Estado Bolívar con motivo de su cincuentenario el 22 de enero de 1992.

El Museo de Ciencias

            El doctor Eduardo Jahn  concibió el proyecto de un Museo de Ciencias para Ciudad Bolívar, presentado en agosto de 1975, a la Comisión Organizadora designada para tal fin por el Gobernador Manuel Garrido Mendoza y de la cual era él Secretario Ejecutivo.  Por adelantado, el doctor Jahn puso a disposición del museo su colección arqueológica y un importante material biológico de su propiedad.
            Este Museo arrancó muy bien con el apoyo total del Gobierno Regional que adquirido para el mismo los antiguos terrenos de la Cervecería de Ciudad Bolívar y se contrató al arquitecto Sanabria para el proyecto del edificio.

            Lo cierto es que los gobernadores que sucedieron a Garrido Mendoza no han querido continuar la ejecución del Proyecto y una partida que se supone existe en la Ley de Presupuesto la estaría percibiendo el Museo de Ciencias de Caracas.

1 comentario:

  1. Importante la contribucion del Dr. Eduardo Jahn M. y su ascendencia a las ciencias y artes de Venezuela.

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